Sanar con el pensamiento y la vibración.
Olga Gulati
Por qué sana el cuerpo cuando pesamos positivo?
Esta reflexión que les comparto es mi interpretación de la conexión entre la gratitud, la ley de la atracción y la teoría de los chakras de Caroline Myss. Estos dos últimos años he estado explorando y leyendo muchísimo acerca del efecto del pensamiento en nuestra salud y me he encontrado cosas maravillosas.
Las investigaciones en gratitud dicen que cuando agradecemos se activan partes de nuestro cerebro que nos ponen a producir sustancias de bienestar como lo son las endorfinas. Estudios muestran que las personas que practican la gratitud ven transformaciones no sólo en la manera de ver su vida sino en su salud física. Investigaciones en donde se han usado grupos de control, han señalado que las persona que convierten la gratitud en un hábito, bajan sus niveles de presión arterial y fortalecen su sistema inmunológico entre otras cosas.
La ley de la atracción plantea que aquello en lo que pongo el foco de mi atención es lo que manifiesto. Cada pensamiento genera una emoción y cada emoción tiene una vibración. Emociones como la felicidad, el amor y la aceptación tienen por ejemplo vibraciones mas elevadas que la vergüenza, la culpa o la apatía. Nos relacionamos con el mundo por medio de nuestra vibración. Si vibro en una frecuencia atraigo de la misma frecuencia. Si vibro en la frecuencia del amor atraigo más de la frecuencia del amor. Así es que si vibro en la frecuencia de la salud pues atraigo más bienestar. Puedo estar pasando por algún tema de salud, pero si tengo mi corazón puesto en que voy a salir adelante esa será la vibración que atraiga.
Es inevitable y normal tener pensamientos negativos, el objetivo jamás es tratar de evitarlos, destruirlos o ir en contra de ellos. La tarea está mas bien en aprender a identificar de manera pronta cuando entramos en pensamientos de baja vibración para darle un nuevo foco de atención a nuestra mente. Cuando damos este giro, también cambiamos la vibración y por tanto nuestro punto de atracción. Tal cual lo describe Abraham Hicks.
Caroline Myss en varios de sus libros como Anatomía del Espíritu y La Medicina de la Energía, describe cómo nuestras relaciones con nuestro entorno familiar y social dejan huellas energéticas que se pueden manifestar físicamente. Myss propone una conexión entre los estados emocionales, nuestro campo energético y los órganos del cuerpo. Es así como la culpa y el miedo están conectados al riñón o los órganos del aparato reproductor por ejemplo. Todos sentimos miedo, así que no por esto vamos a enfermarnos de los riñones. Lo que nos explican es que si nuestra vibración se mantiene en esta emoción por tiempo prolongado hay una probabilidad más alta de que pase de nuestro campo energético a nuestro cuerpo físico.
Si ustedes se fijan, las tres teorías, cada una con un fondo teórico algo distinto, en últimas nos están invitando a aprender a escucharnos más. A estar más en contacto con aquello que estamos sintiendo, a dejarlo fluir y re-direccionar el foco de nuestra atención si es necesario.
No se trata te huirle a las emociones difíciles. Si aprendemos a acompañarnos cuando estamos tristes o llenos de rabia, sabremos cómo darle camino a estas emociones para que se elaboren y no queden estancadas en el cuerpo.
Podemos empezar con hacer una lista de cosas que nos gustan, que nos procuran placer o que nos hacen reír. Si las tenemos identificadas podemos más rápidamente saber a dónde ir cuando estemos en lugares oscuros. El siguiente paso puede ser escribir acerca de estas cosas, describirlas para ayudar a que la emoción que producen en nuestro cuerpo puedan permanecer con nosotros más tiempo. Después la tarea es buscar tiempo para practicarlas, así, poco a poco nos iremos dando cuenta que hemos creado más espacio para aquello que nos pone a vibrar más alto. Por esto no es necesario ir en contra de emociones desagradables, es mejor invertir esa energía en disfrutar de cosas que nos hacen sentir bien.
Desde el pensamiento, desde la vibración, o desde la energía acumulada en cada unos de nuestros chakras, la invitación para sanar es enfocar nuestro pensamiento en algo más amoroso. Si estamos con mucha rabia o vergüenza, no podremos saltar directo a la felicidad, pero tal vez sí a la aceptación. Abraham Hicks diría que nuestro trabajo está en al menos buscar algo que se sienta un poco mejor, no tiene que ser perfecto, solo un poco mejor. Si convertimos esto en un hábito, cada vez estaremos más cerca a la vibración del amor y nuestro punto de vibración base será un poco más alto y mas estable. Herramientas para crear el hábito del foco de nuestra atención son: la meditación, el ejercicio, la respiración, las conversaciones con el alma y también llevar un diario de gratitud. Por cual quieres empezar tú?
Espero que esto sea de utilidad, me encantaría escuchar todas sus preguntas y opiniones al respecto.
un feliz y bonito día.
Referencias Bibliográficas :
Siegel. B. (1999), Love, Medicine and Miracles. Rider Books.
Myss, C, (1997), Anatomy of the Spirit, The seven stages of power and healing. Bantam Books.
Huffman, JC (2017), Positive psychological well-being and health in patients with heart disease: a brief review. retrieved from: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/28828901
Thankfulness: How Gratitude can Help Your Health. https://www.heart.org/en/healthy-living/healthy-lifestyle/mental-health-and-wellbeing/thankfulness-how-gratitude-can-help-your-health