Hacer ejercicio para manifestar salud y abundancia

El otro día en unas stories de Instagram dije que corría para elevar mi vibración y que elevar mi vibración ampliaba mi capacidad de manifestación. Luego les dije que absolutamente todos los seres humanos tenemos este poder de manifestación pues todos somos seres vibracionales. 

Me pidieron si podía explicar un poquito más y pues aquí está….

Toda mi vida he tenido la fuerte creencia, hoy en día más una certeza, de que somos seres de energía que vinimos a expandirnos espiritualmente mediante esta experiencia humana. Entiendo que en nuestro campo energético es donde se da origen a todas las condiciones de salud que luego se manifiestan en el cuerpo. Entiendo que somos más que ego y que tenemos un ser superior. Entiendo que ese ser superior se puede llamar alma, dios, fuente de creación o esencia. 

Es un tema que he explorado muchísimo en mi vida y tal vez una de las motivaciones fue la búsqueda de salud y bienestar. Quería sanar cosas fuertes de mi infancia, mi trastorno alimentario, la ansiedad, la depresión y muchas cosas más. 

En ese proceso aprendí que hablar de las heridas era el primer paso para sacarlas del cuerpo, pero lo más importante después de sacarlas era dejarlas atrás. Perdonar verdaderamente y seguir adelante. Aprendí que una de las tareas más espirituales de la vida era estar aquí y ahora para sentir placer, vivir feliz y amar a otros. 

Muchos guías me han acompañado en este proceso; unos de carne y hueso, otros canalizados por mi intuición y otros en “formato” de libros y videos. Entre estos guías hoy les quiero hablar de Abraham Hicks, una increíble y amorosísima entidad espiritual que ha sido canalizada a través de Esther Hicks. (Aquí les dejo un link en español). Abraham nos comunica que todos podemos ser felices y manifestar cualquier cosa que queramos cuando soltamos resistencia para vivir quien verdaderamente somos; seres de vibración.  La idea es que todo deseo se manifiesta en el momento en que lo ponemos en el pensamiento. Si deseamos amor, ahí está, si deseamos dinero ahí está. Lo que Abraham explica es que para poder recibir estas manifestaciones en carne y hueso debemos sintonizar nuestra vibración con esa del deseo que hemos puesto ahí afuera. 

Generalmente deseamos amor, dinero, salud, felicidad. Todos estos deseos en su esencia tienen una vibración muy elevada. Para poder vivirla nuestra vibración debe estar en el mismo nivel de elevación, de otro modo, como el mismo Abraham diría, no podemos sintonizarnos en la misma frecuencia. Esto quiere decir que no puedo pedir más dinero al universo si mientras tanto dedico todo mi tiempo en pensar lo poco que tengo. Son dos frecuencias que NO se sintonizan. 

Tenemos una mente bastante contaminada, acostumbrada a pensar en lo que hace falta y lo que no funciona. Lo que Abraham propone es que hagamos cosas para poner el foco de nuestra atención en lo que si hay, en las bendiciones y lo que podemos agradecer. Así podemos  crear la energía que necesitamos para sintonizarnos con la elevada frecuencia de nuestros deseos. 

El tema es que muchos de nosotros, me incluyo y por eso escribo este blog, vivimos con la mente a una velocidad que a veces no permite desacelerar el tren de las preocupaciones. Cuando el tren de la preocupación va muy rápido, intentar poner el foco de atención en algo positivo es imposible. Para esto Abraham propone que hay que calmar la mente primero para poder hacer el cambio en el foco de atención. Dice que luego el siguiente paso es ocupar nuestro tiempo en hacer y pensar en cosas que nos hagan sentir bien, felices, gozosos. Es así como elevamos nuestra vibración para poder conectarnos con esa manifestación que se ha dado cada vez que tenemos un deseo. 

Mi mente se monta a veces en el tren express, por esto para mí es necesario hacer algo antes de meditar o escribir en mi diario de gratitud. Por esto corro apenas me levanto. El ejercicio se ha convertido en ese puente entre la mente acelerada apenas me levanto y la capacidad para sentarme a respirar, meditar y agradecer. Por esto digo que corro para elevar mi vibración. Cuando siento que algo me falta y le pido al universo que me lo traiga es cuando más procuro salir a correr. Antes por ejemplo, si pedía más dinero, ponía mi energía en hacer miles de cuentas para ver cómo podía ahorrar más y acortar más y más mis presupuestos. Ahora, si pido más dinero, me aseguro de salir a correr, aclarar mi mente y empezar el día haciendo una lista de cosas por agradecer que me conecten con la abundancia. 

El ejercicio, en mi, es la herramienta desde donde arranca mi proceso de enfocar mi atención en mi poder de manifestación. En mi trabajo en consulta siempre tratamos de encontrar la que le viene bien a cada uno para su proceso, lo importante es encontrar esa actividad, pensamiento o ritual que nos ponga en el patrón de pensamiento correcto. De ahí en adelante el trabajo para seguir elevando nuestra vibración se hace más fácil y de paso soltamos resistencia. 

Me encantaría escucharlos, saber que piensan.  Se juntan conmigo a empoderarse con la realidad de que somos los creadores de nuestra propia realidad??  Vamosss

Salud!!!!